Continuamos haciendo realidad nuestra máxima: estar a pie de calle, escuchar las propuestas y demandas de la gente y ser su 'altavoz' en María Pita. Esta vez la 'parada' fue Monte Alto. Un barrio descuidado y bloqueado por la desidia del Bipartito, pero que, desde la llegada de Núñez Feijoo a la Xunta, sus demandas se están convirtiendo en proyectos tangibles. Como en el caso de la Escuela Infantil que, en un plazo de nueve meses, podrá estar operativa, con 84 plazas disponibles, para los niños del barrio. Ésta es el mejor ejemplo de la diferencia entre un Bipartito que solo prometía y un Gobierno que cumple lo que dice.
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