Ahora nos encontramos con un nuevo capítulo de la tragicomedia municipal: la semana pasada anuncia la suspensión del Noroeste Pop-Rock, cuando el año pasado prometió un conciero de campanillas para 2010 y, ayer mismo, anuncia que etán buscando soluciones para un problema que ellos mismos han creado. Esto demuestra una vez más que han borrado la palabra "planificación" del diccionario del Gobierno Municipal. La solución es sencilla: pensar primero antes de hacer las cosas. En la planificación del programa de fiestas hay que tener en cuenta multiples aspectos entre los que se encuentran el impacto cultural de los eventos programados (es obvio que el Noroeste Pop Rock cuenta con miles de adeptos) y también hay que evaluar el retorno económico, que está garantizado por la afluencia masiva de personas a este evento. Si ahora, por causa de la crisis económica que ha agravado la ineptitud del Gobierno Zapatero, hay que hacer un Noroeste Pop Rock con un presupuesto algo más reducido, lo que hay es que aplicar imaginación y sobre todo gestión. A lo mejor se puede seguir realizando en la playa de Riazor si se coloca un escenario un poco más humilde y se organiza un cartel de artistas donde se mezclen grupos de la ciudad con otros que vengan de fuera, sin que esto merme la calidad del concierto.
martes, 1 de junio de 2010
Losada, menos autobombo y más gestión
Llevamos tres años de legislatura municipal en la que Losada ha practicado la estrategia del intermitente. Cuando le preguntan si funciona el intermitente del coche que conduce responde "ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no". Hay múltiples ejemplos de una ausencia alarmante de criterio a la hora de gestionar las diferentes áreas de gobierno y el resultado es que los proyectos se ejecutan a trompicones: los miles de edificios que quiso dejar fuera de ordenación en la revisión del PGOM y ahora asegura que rectificará; su promesa de impulsar la Policía de Barrio y su cambio de criterio alegando que la Policía de Barrio era un cuerpo del siglo pasado, mientras que las asociaciones vecinales se llevaban las manos a la cabeza; su negativa inicial a prohibir el botellón en la Plaza del Humor y en la Plaza de Santa Catalina, para rectificar posteriormente declarando estas plazas Zona de Especial Protección ante las presiones de los vecinos y del Partido Popular; sus declaraciones de que no faltaba ningún terreno para ceder a la Xunta en la obra de la Tercera Ronda que fueron entregados la semana pasada, a mes y medio de la apertura de un gran centro comercial en el Polígono de A Grela; su negativa inicial a integrase en el Consorcio de As Mariñas, para empezar a construir el proyecto de Área Metropolitana; sus declaraciones negando cualquier problema en la financiación del Puerto Exterior, mientras que el Presidente de Puertos del Estado daba la voz de alarma sobre este proyecto vital y acusaba al anterior equipo gestor de su grave irresponsabilidad en la gestión de este proyecto. La gestión de Losada en estos tres años se resume en una sola frase: cuando rectifica, siempre acierta.
Ahora nos encontramos con un nuevo capítulo de la tragicomedia municipal: la semana pasada anuncia la suspensión del Noroeste Pop-Rock, cuando el año pasado prometió un conciero de campanillas para 2010 y, ayer mismo, anuncia que etán buscando soluciones para un problema que ellos mismos han creado. Esto demuestra una vez más que han borrado la palabra "planificación" del diccionario del Gobierno Municipal. La solución es sencilla: pensar primero antes de hacer las cosas. En la planificación del programa de fiestas hay que tener en cuenta multiples aspectos entre los que se encuentran el impacto cultural de los eventos programados (es obvio que el Noroeste Pop Rock cuenta con miles de adeptos) y también hay que evaluar el retorno económico, que está garantizado por la afluencia masiva de personas a este evento. Si ahora, por causa de la crisis económica que ha agravado la ineptitud del Gobierno Zapatero, hay que hacer un Noroeste Pop Rock con un presupuesto algo más reducido, lo que hay es que aplicar imaginación y sobre todo gestión. A lo mejor se puede seguir realizando en la playa de Riazor si se coloca un escenario un poco más humilde y se organiza un cartel de artistas donde se mezclen grupos de la ciudad con otros que vengan de fuera, sin que esto merme la calidad del concierto.
Ahora nos encontramos con un nuevo capítulo de la tragicomedia municipal: la semana pasada anuncia la suspensión del Noroeste Pop-Rock, cuando el año pasado prometió un conciero de campanillas para 2010 y, ayer mismo, anuncia que etán buscando soluciones para un problema que ellos mismos han creado. Esto demuestra una vez más que han borrado la palabra "planificación" del diccionario del Gobierno Municipal. La solución es sencilla: pensar primero antes de hacer las cosas. En la planificación del programa de fiestas hay que tener en cuenta multiples aspectos entre los que se encuentran el impacto cultural de los eventos programados (es obvio que el Noroeste Pop Rock cuenta con miles de adeptos) y también hay que evaluar el retorno económico, que está garantizado por la afluencia masiva de personas a este evento. Si ahora, por causa de la crisis económica que ha agravado la ineptitud del Gobierno Zapatero, hay que hacer un Noroeste Pop Rock con un presupuesto algo más reducido, lo que hay es que aplicar imaginación y sobre todo gestión. A lo mejor se puede seguir realizando en la playa de Riazor si se coloca un escenario un poco más humilde y se organiza un cartel de artistas donde se mezclen grupos de la ciudad con otros que vengan de fuera, sin que esto merme la calidad del concierto.
Y ahora es donde también entra la palabra austeridad, es decir, ahorrar en los superfluo para gastar en lo necesario. Se puede ahorrar en asesores porque el Gobierno municipal de La Coruña tiene 36 asesores, es decir, tiene más asesores que concejales de gobierno, en los que se gasta más de 2 millones de euros al año. Se puede prescindir de algún coche oficial, porque el Gobierno municipal de La Coruña tiene 8 coches oficiales de la marca AUDI, es decir, tantos como la suma de los ayuntamientos de Ferrol, Lugo, Ourense y Pontevedra juntos. El alcalde puede renunciar a una parte de los más de 750.000 euros que tiene previsto dedicar en este año a gastos de representación y a conferencias. También puede intentar cobrar el 1% de los 65 millones de euros en impuestos que, a día de hoy, están pendientes de cobro y que adeudan ciudadanos y particulares al erario municipal, y no cancelar este concierto. Se puede gastar menos en publicidad y propaganda, con un gasto previsto de 1,2 millones de euros para este año y el que viene. Mi recomendación a Losada es que gaste menos en autobombo y más en Rock and Roll, porque miles de coruñeses le exigen que, una vez más, los ciudadanos no pueden pagar los platos rotos de su ineficacia como gestor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No te falta razón, Carlos. El tema del NOROESTE POP-ROCK resulta hiriente, no sólo por constituír un atentado a la cultura popular de esta ciudad, sino contra la ya de por si escasa proyección exterior de la misma.
No me resisto a comentarte un ejemplo harto significativo. Hace casi tres meses, una productora local (Enland) organizó en solitario y sin patrocinio institucional, un festival de música rock en el PALEXCO. A este festival acudieron grupos emergentes de dicho estilo musical procedentes de lugares como Estados Unidos o Alemania. El evento tuvo tal proyección que se vendieron entradas en varios puntos de la península, y la afluencia de ciudades vecinas (Gijón, Avilés, Vigo...) fue masiva.
El, así llamado, "Enland Fest" fue un éxito de público y un evento que situó a La Coruña en el mapa de la cultura musical del norte de España.
Y, estimado Carlos, dos cosas te quiero resaltar. La primera: fue un festival de pago. La segunda: fue un festival organizado por una productora independiente.
Si un grupo de jóvenes sin apoyo institucional han sido capaces de organizar este original evento en el PALEXCO sin casi presupuesto, ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de La Coruña no pueda hacer algo similar en una playa?
La respuesta está en tu propio blog: quizás porque estamos ante un gobierno que funciona por inercia. Y con la inercia, ya se sabe, llega un punto en que el coche se detiene. Pero con un matiz: el coche de La Coruña se ha detenido en plena cuesta y ahora circula en caída libre.
Un saludo.
Publicar un comentario