MARCOS OTERO A CORUÑA El portavoz municipal del Partido Popular, Carlos Negreira, reconoce que los últimos días han sido cuando menos "intensos". Dice haber tratado de contrarrestar "barrio a barrio", "vecino a vecino", la campaña de "desinformación" promovida por el Ayuntamiento a raíz de la ordenanza introducida en el plan general para fijar el límite de altura de los edificios. Negreira insiste en que el texto deja "miles de edificios fuera de ordenación".
-De no ser por la norma de las alturas, ¿se esperaba que fuera a haber tanta controversia durante el plazo de exposición pública?
-El plan tiene muchos puntos débiles. Si bien acierta en el diagnóstico de la problemática que tiene la ciudad, en la que coincidimos, en todo lo demás hay muchos déficits. Para las actuaciones más importantes, como en el caso del puerto, la Fábrica de Armas o la estación intermodal, faltan compromisos. Falta el haber hecho un trabajo serio y riguroso para que el plan pudiera contemplar esas actuaciones. Hay contradicciones evidentes: uno puede ver la fotografía del plan donde aparece Alfonso Molina como un bulevar y puede contemplar a su vez el proyecto constructivo que ha contratado el Ministerio de Fomento, donde quiere meter cinco carriles en cada dirección. Y por ejemplo tiene problemas de financiación.
-¿Cree que su grupo sale reforzado de esta situación, del enfrentamiento mantenido con el Gobierno local a raíz de la ordenanza de las alturas?
-Cuando haces cosas no piensas todos los días en las elecciones, eso sería un poco paranoico. Lo que piensas es en una actitud que tiene el Partido Popular, que ha adoptado en toda esta legislatura. Me siento muy acompañado por los ciudadanos y creo que el volumen de alegaciones dicen mucho de la credibilidad que tiene Losada en la ciudad. A pesar de que ha dicho que lo va a arreglar, no le cree la gente y por eso hace sus alegaciones, porque no confía en que realmente lo vaya a hacer.
-Sin embargo, tanto el alcalde como la concejal de Urbanismo han manifestado que será sencillo responder a las alegaciones porque serán todas parecidas...
-La alegación de las alturas no es tan sencilla, eso para rectificarlo hay que cambiar todos los planos del plan general. Hay que revisar todos los planos, tanto en lo que afecta a alturas como a patios de manzana que se han colocado de forma artificial. Por tanto, hay que hacer una revisión en profundidad; no vale sólo con cambiar la letra del plan, sino que hay que cambiar toda la planimetría. Y luego hay temas no menores como es el caso de la Torre. Sería más fácil preguntarse quién no ha alegado en esta ciudad contra el plan que hacer la relación de todos los que lo han hecho.
-¿Ofrece el número de alegaciones una medida del recorrido que todavía le queda al plan general para ser aprobado definitivamente?
-Frente a los que ya daban por acabado el plan cuando en diciembre de 2009 lo aprobaron, hay una mayoría social que entiende que eso no es así, que entiende que el plan se puede mejorar muy mucho y que cree que es un plan que presenta contradicciones internas que hay que superar. Creo que ese es el análisis que vamos a hacer estos próximos meses.
-¿Que el Gobierno local y la oposición coincidan con el análisis urbanístico que hace el plan general quiere decir que la situación es buena o mala?
-Bueno, urbanísticamente hay cosas netamente mejorables. En el tratamiento para ese diagnóstico es en lo que no se coincide. Y yo creo que es donde no se ha acertado.
-¿Cree que el alcalde quiere romper de golpe con el urbanismo que se ha hecho en la ciudad durante las últimas décadas?
-El problema es que el Partido Socialista lleva 27 años gobernando. Es difícil de entender, pero a veces da la impresión de que Losada cree que la ciudad empezó con él gobernando, no se da cuenta de que existe desde hace muchísimos años y que todos aportamos nuestros grano de arena.
-¿Ha sondeado a la Xunta sobre su postura para lo que resta de tramitación del nuevo documento urbanístico?
-Estoy en contacto permanente con muchos miembros del Gobierno y lo que queremos todos es acertar con el plan. Lo que hemos visto es que hemos acertado en el diagnóstico, pero hemos fallado de forma importante en el tratamiento. Sobre todo no hemos trabajado para que muchas cosas que se podrían contemplar se puedan ejecutar.
–¿Usted, como la concejal de Urbanismo, se ve en verano votando la aprobación provisional del plan general?
–Yo no conozco la totalidad de las alegaciones, pero veo muy difícil que antes del verano pueda estar rectificado todo lo que hay que rectificar, que son muchas cosas. En todo caso, lo veremos. Y veremos también la importancia de las alegaciones.
–¿Cree que la cantidad de recursos presentados alterará los plazos fijados por el Ayuntamiento?
–Llevamos dos años de retraso, si no recuerdo mal. Con lo cual, este Gobierno municipal no puede hablar de fechas. Desde la reforma de La Marina, que ya debería estar acabada, hasta el proyecto del Ágora, se acumulan proyectos con retrasos.
–¿Cree que habrá modificaciones importantes en el documento, similares por ejemplo a la del número de viviendas con el primer informe de la Xunta?
–Yo a Losada le daría sólo un consejo: cuando rectifica, acierta. Si se aplica esta medicina, sería bueno que rectificara muchas cosas porque estoy seguro de que acertaría.
–En los dos últimos meses el plan general lo ha acaparado todo, ¿seguiremos con ello mucho tiempo o se irá diluyendo en otros asuntos de la política municipal?
–A medida que se solucionan las cosas deja de tener sentido hablar de ellas. Vamos a poner soluciones en el tema de las alturas y en muchas otras cosas que hay en el plan. En la medida en que se pongan soluciones, el Partido Popular dejará de hablar de ellas.
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