—¿Cuál es balance de los tres años de mandato del bipartito?
—Se resume en que en prácticamente se sigue hablando de los mismos temas que nos ocupaban a principio de legislatura. Seguimos con los problemas de movilidad, con los problemas de infraestructuras básicas sin resolver y, por tanto, el balance no es muy positivo. El gobierno municipal, pese a haber incorporado al BNG, sigue con los mismos tics que tenía acumulados el socialismo en los últimos años.
— ¿Puede concretarlos?
—Los coruñeses tenemos peores servicios que hace tres años, seguimos sin solucionar los problemas fundamentales que teníamos y hemos perdido una oportunidad para igualar los servicios en los barrios. Sobre todo, hemos consumido tres cuartas partes de la legislatura y no sabemos el proyecto de ciudad que tiene este gobierno. Además, cuando hay temas importantes, lo que hay son posturas divergentes. Cuando hubo que pronunciarse sobre Alvedro, hubo un momento en el que el Bloque Nacionalista Galego apostaba por no ampliar Alvedro y desde el PSOE se decía otra cosa. Cuando se ha vendido R , el PSOE ha apostado por vender y el Bloque ha dicho que no se venda.
—El gobierno local asegura que la oposición era más mediática que constructiva.
—En estos tres años nosotros hemos hecho numerosas propuestas, todas en el pleno, las máximas permitidas en cada sesión... Hemos propuesto hacer un gran pacto por las infraestructuras, que no ha recibido contestación, hemos hecho propuestas en torno a la austeridad que debería gobernar este municipio, en temas de transporte, en temas de barrios. Además, hemos formulado casi 1.000 preguntas escritas en este año. Propuestas se están haciendo todos los días, unas de los barrios, otras más generales. También hemos hecho alegaciones al Plan General, donde hemos puesto de manifiesto que era perjudicial para la gran mayoría de los coruñeses, porque quería dejar fuera de ordenación a miles de viviendas. Sobre la Torre de Hércules, hemos dicho que de las cinco condiciones que ha puesto la Unesco para volver a decir sí a Patrimonio de la Humanidad, ninguna de ellas se ha cumplido, porque no hay un plan director aprobado de verdad. Hemos tendido la mano a este gobierno municipal y hemos intentado que en los proyectos de ciudad podamos estar de acuerdo. Pero si se observan estos tres años, se verá que nunca se ha llamado en ningún caso al Partido Popular para sentarse a negociar.
—¿Cómo afronta el último año de cara a las elecciones?
—Vamos a seguir haciendo un trabajo muy pegado a la actualidad, a los ciudadanos y a los problemas de los ciudadanos.
—¿Se ve alcalde en 2011?
—El Partido Popular está mucho mejor posicionado que hace tres años en la ciudad. No es que lo diga Carlos Negreira, sino que las elecciones recientes lo que ponen en evidencia es que es el favorito en todos los barrios de la ciudad. Respecto a las elecciones de 2007, estamos en las mejores condiciones, desde luego, para ganar las elecciones.
—Da por descontado, entonces, que va a ser el candidato.
—Me gustaría ser el candidato en la principal ciudad de Galicia. La continuidad favorece que los ciudadanos identifiquen a un equipo, a un líder que pueda solucionar sus problemas. Antes de que acabe este mes daremos a conocer los candidatos en las grandes ciudades.
—¿Cuántos concejales le daba la última encuesta que ha tenido en las manos?
—Era bastante amplia y nos daba 14, casi 15, pero eso no es lo importante. Las tendencias son buenas, pero la única decisión inapelable es la que dan las urnas como en toda democracia y tenemos que esperar.
—¿Y si fueran 13?
—Significaría que somos los más votados, los que tenemos más confianza e intentaríamos ver si el PSOE o el Bloque quieren apoyar la acción mas votada.
—¿Qué opina de Carlos Marcos?
—Lo que opino es lo que han dicho las urnas, que no ha obtenido representación política.
—¿No tiene la sensación que a estas alturas ya se ha entrado en campaña?
—Más allá de que pueda haber algún nervio por las aspiraciones electorales, lo que hay es una responsabilidad diaria por la gestión municipal que tiene que primar. A unos les toca gobernar y realizar propuestas y a otros nos toca controlar la actividad municipal.
Texto: Lorena Fernández
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