Tras ocupar el número uno de la lista coruñesa a las elecciones autonómicas, no deja de sorprender su permanencia en A Coruña. Su palabra y compromiso con la ciudad, dice, justifica su negativa a ocupar un alto cargo en la Xunta.
¿Se siente preparado para el ‘asalto’ a la alcaldía en 2011?
Yo creo que lo estamos desde el primer día que acabaron las elecciones municipales, trabajando para hacer propuestas y para ser la primera fuerza política que nos permita tener un alcalde del PP. Nos sentimos con mucha ilusión y muchas ganas de llegar a la alcaldía y de poder desarrollar las políticas del PP.
Pero están más ilusionados después del 1-M...
Se ha puesto en evidencia que el PP va a más en la ciudad y en todo el área y en esa medida es un espaldarazo a la gestión que venimos haciendo, pero siempre digo que hay que trabajar todos los días y no podemos dar nada por hecho. A los ciudadanos hay que estar acompañándolos todos los días para poder lograr un alcalde del Partido Popular.
¿Fue una decisión personal o consensuada por el partido el quedarse en A Coruña y no irse a la Xunta?
Fue una decisión personal desde el punto de vista de que me he comprometido con esta ciudad a estar como portavoz municipal. Más allá de lo que me pueda gustar desarrollar una función autonómica como conselleiro, o en otro puesto, tengo un compromiso personal con esta ciudad, está mi palabra a la que no voy a faltar. Pero sobre todo tenemos un gran equipo y hay muchas personas que pueden desarrollar un gran trabajo; no podemos fijarnos siempre en una única persona, sino que tenemos un muy buen equipo y así se ha visto en la formación del nuevo gobierno.
¿No siente que se queda atrás?
No, no hay nada que más me agrade que muchas personas de mi equipo puedan estar en esas labores de gobierno e, insisto, entiendo que no es un tema de personalismos, sino de equipos y a mí me toca jugar intentando ser el próximo alcalde de la ciudad y estar al lado de los vecinos en las necesidades que tienen.
Dicen que A Coruña pone los votos y Pontevedra los altos cargos...
No es exactamente así, yo no voy a mirar por cuotas territoriales, porque es un concepto del pasado, sino por competencia y conocimiento de las personas, y puedo asegurar que son muchas las personas de la provincia que están ahí.
¿Cómo afrontan las bajas del grupo municipal?
En el grupo hay un núcleo importante de trabajo ya conformado, por tanto no somos una o dos personas, sino varias trabajando y esto hace que no repercuta la marcha de dos personas. No creo que vaya a tener una repercusión importante.
¿Mantendrá el equipo para las elecciones de 2011?
Hay un núcleo que está ahí y seguirá siendo el soporte de la actividad municipal y eso es lo que no va a variar y se va a mantener.
¿Cuál es el balance de los dos años del bipartito?
Yo diría básicamente que siguen muy alejados de la realidad y de las necesidades que tienen los ciudadanos. Están más enfrascados en estar en la foto que en estar atendiendo a las necesidades que realmente tiene la gente. Un ejemplo es el de las entidades sociales, como Cáritas o la Cocina Económica, que han visto cómo se han congelado sus presupuestos y sin embargo el gobierno local ha mantenido todos sus gastos. Eso es no ver y no estar en contacto con la sociedad y no saber lo que está padeciendo la gente en esta ciudad. Es el principal defecto, la separación abismal entre lo que hacen y lo que es la realidad.
¿Fue éste el mismo error que cometió el bipartito autonómico?
Pues puede ser, lo habíamos destacado como uno de los puntos importantes. El bipartito autonómico tomó decisiones que eran justamente contrarias a las que estaban pidiendo la mayoría de las personas en Galicia, y eso en política se paga. Cuando tú legislas, actúas y presupuestas al margen de lo que los ciudadanos necesitan, acaba por pasar factura en las urnas. Es lo bueno de la democracia, que los ciudadanos pueden ratificarte o quitarte cada cuatro años.
Domingo, 17 mayo 2009
Texto: Ángela Fernández (El Ideal Gallego). Foto: Quintana
3 comentarios:
La verdad es que con respecto al tema del decreto del gallego, de su derogación o no, me cuesta entender, y mucho, por qué a unos les hemos permitido tanto y, a otros, no les estamos dando la oportunidad para hacer. ¿Por qué al Bipartito le damos cuatro años de nuestra paciencia y con el PP la perdemos en tan solo un mes escaso? Considero que nos estamos precipitando en acusaciones y, sobre todo, en desconfianza. Es cierto que ha sido una de sus promesas, pero no tiene por qué ser un incumplimiento (para desgracia de todos, el Bipartito ya nos ha dejado bastantes). Démosles tiempo.
Y así mismo se ha entendido, sr. Negreira. De esta forma, ha puesto de manifiesto su compromiso con Coruña. Lo cierto es que le necesitamos aquí, y mucho. Sobre todo para hacer de esta ciudad la ciudad que queremos todos los coruñeses: una ciudad de primera. Y no de segunda regional, como el sr. Losada y su socio de gobierno la están convirtiendo.
Carlos, acabo de leer en la prensa el presupuesto modificado del ayuntamiento de La Coruña y comprobé que, a la Cocina Económica, sólo se le dan unos miserables 8.000 euros, mientras que a la marioneta del BNG, la mesa para la imposición lingüística, se le regalan 12.000 euros, que utilizan para amenazar a los comerciantes coruñeses o para pagar campañas para lavar los cerebros de nuestros hijos, en edad escolar.
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