Al portavoz municipal del PP, Carlos Negreira, le ha tocado explicar qué pretende hacer la Xunta con el topónimo de la ciudad. Como con pocos asuntos, el popular se pone muy serio y contesta sin medias tintas. Ya han pasado dos meses desde las elecciones autonómicas, pero Negreira sigue a un ritmo frenético. Reuniones, citas y encuentros ocupan su agenda, y las prisas le obligan a enfrentarse al cuestionario sin notas. No pierde, aún así, el hilo de su eterno discurso, del que no se aparta ni un milímetro, aunque se le escapa una fecha. Los comicios gallegos se apartan de la actualidad, por eso las críticas al bipartito ya no centran las teorías del PP y se enfrascan en su futura gestión, aunque sin concretar.
El topónimo y el aeropuerto centran la conversación con Carlos Negreira. Se esfuerza por explicar su visión del conflicto del nombre de la ciudad y por defender la existencia de Alvedro, frente a las críticas a la ampliación y a su coexistencia con Lavacolla y Peinador.
Con la crisis en auge, ¿no son fuegos de artificio hablar ahora del topónimo?
En estos momentos no es la prioridad, sin embargo es un asunto que tenemos en la ciudad. Hace 25 años todos los partidos políticos acordaron que los topónimos fueran en gallego. Es cierto que en la mayor parte de los municipio de Galicia no hay ningún problema, pero en La Coruña (sic), esa medida no ha sido eficaz, no se adapta a la realidad social. Por tanto, es uno de los asuntos que yo he dicho que, sin prisa pero sin pausa, en esta legislatura, vamos a intentar remediarlo.¿Cuál sería la solución?
Se podría acabar muy rápidamente con esta polémica, hace un año ya le hemos propuesto a Losada cerrarla con un acuerdo en el pleno del Ayuntamiento, y es la misma propuesta que vamos a hacer ahora. A diferencia de la que hizo Losada y sus concejales, no cuesta 300.000 euros a los ciudadanos sino un simple acuerdo. Esto es lo que quiere el PP, sin más, sin aspavientos. Cerrado esto, lo llevaremos al Parlamento y resolveremos esta cuestión. Lo que tenemos que hacer es adaptar la realidad social a la realidad legal.Con las críticas que suscita el anuncio de derogación del decreto del gallego, ¿es el momento adecuado?
Yo creo que a nadie debería enfadar o preocupar cuando estamos hablando de ganar un espacio de libertad. Nadie está imponiendo nada a nadie, sino permitir que los ciudadanos utilicen una u otra denominación. No lesiona los derechos de nadie, simple y llanamente lo que hace es ganar más libertad para los coruñeses.Pero la Lei de Normalización Lingüística no regula cómo lo dicen los ciudadanos.
Se trata de poder utilizarlo en todos los ámbitos y con toda la libertad del mundo, no sólo en la expresión verbal sino en la expresión escrita, en la privada y también en la pública, o de comunicación con las administraciones públicas.La normativa no especifica el nombre de la ciudad, ¿se harán cooficiales todos los topónimos en ambas lenguas?
Lo primero es que se arregle el tema de la ciudad, porque es el hecho más evidente de toda Galicia, pero estoy abierto a que si el Parlamento considera que debe ser con carácter general para todos los municipios, así se haga.¿Cómo ve la reacción del PSOE a la propuesta?
En esta ciudad el PSOE ha abierto la polémica como cortina de humo en numerosas ocasiones, no ha sido el PP, ni ahora lo quiere utilizar como tal, no hace falta. No estamos intentando polemizar ni nada, es ir al pleno y que el PSOE y el BNG se pronuncien sobre la cooficialidad. Con toda tranquilidad. Es lo que le pido al señor Losada, no se por qué se pone de los nervios, se altera, se alporiza. Lo que queremos es una sencilla tramitación, que no implica gasto y que se acuerde y solucione el tema, que sea el triste recuerdo de una época.¿Se llevará al Parlamento si no se consigue consenso?
Veremos lo que sucede, pero me gustaría que, respondiendo a la mayoría social, hubiese un acuerdo en esa dirección. Yo creo que, y es una opinión personal, decidir los topónimos a nivel Galicia sin tener en cuenta a las corporaciones locales ha sido un error. Yo defiendo, desde luego, la autonomía local también para esto. Y yo creo que la decisión, tomada por los tres partidos políticos en el Parlamento, de que todos sean en gallego, sin tener en cuenta a las corporaciones locales, no responde a un concepto de autonomía local como el que pienso que debería ser.¿La ampliación del Alvedro pone en entredicho la coherencia interna de los partidos?
El PP lo tiene bastante claro, defiende que es una infraestructura clave para el desarrollo del área y entiende que si le va bien al aeropuerto le va a ir bien a la ciudad, y por tanto, el conjunto del partido tiene una posición claramente favorable a la ampliación de la pista del aeropuerto. Todo lo que sea bueno para Alvedro, será bueno para el área.¿Qué le parece el documento de Fomento?
Sería bueno que fuera más ambicioso y más generoso para el conjunto de los afectados del área, seguro. Que sería bueno que los alcaldes de Culleredo y A Coruña se pusieran de acuerdo, claro que sería bueno. Que sería bueno que Fomento antes de haber presentado de manera oficial este estudio lo hubiera hecho extraoficialmente y se hubiera mejorado y enriquecido, claro que sí. Todo esto ha pasado y todo esto es la falta de liderazgo que nosotros ponemos sobre la mesa de Losada, que no ha sabido liderar un proyecto estratégico para el área y ahora nos vamos a encontrar con más problemas que si tuviéramos un acuerdo político amplio en este tema.¿Las numerosas alegaciones del área frenarán la obra?
Pues puede haber retrasos o que sean una excusa para que Alvedro no se desarrolle. Además, los aliados del PSOE, el BNG, están en contra, y eso lógicamente no se le escapa a nadie que será un handicap importante para que esa infraestructura vaya con la celeridad necesaria.¿Con el PP en la Xunta habrá trato igualitario para los tres aeropuertos?
Creo la Xunta tiene que apostar por una red aeroportuaria plena y pujante. Le pongo el ejemplo de Cataluña, que está invirtiendo en once instalaciones aeroportuarias nuevas. Aquí se quiere generar la polémica de que en vez de tres aeropuertos, tiene que haber uno, pero en Cataluña o Europa pasa lo contrario.¿Tendrán que ser, entonces, complementarios?
Lo que tiene que haber es un equilibro porque si no al final todos van a querer ser el sustantivo y nadie el complemento. A veces se utiliza la complementariedad para discriminar a alguno de los aeropuertos. Con un buen equilibrio y una buena dirección se puede tener un sistema realmente competitivo en el que, insisto, se necesita seguir invirtiendo.¿Afectará la llegada del AVE?
Lo que está claro es que el AVE es muy competitivo en distancias menores a 500 kilómetros, y es razonable que se pierdan pasajeros en esas distancias, pero yo creo que no es incompatible tener tren con tener tres aeropuertos. Lo que tendremos es otros usos y lógicamente respondiendo a los años que vienen. Va a haber muchos cambios en la movilidad de las personas.Domingo, 17 mayo 2009
Texto: Ángela Fernández (El Ideal Gallego). Foto: Quintana
6 comentarios:
* El aeropuerto es de Culleredo y el puerto exterior de Arteixo, no de La Coruña. Respecto a La Coruña, para mí A Coruña, no hay que darle vueltas a la noria. Solución: Coruña o Cruña. Sin La/A.
Comparto con usted que el tema del topónimo es, más que un asunto legal, un asunto de libertad y de adaptación a la realidad social. Lo que se está demandando es que nos permitan, a TODOS, llamarla como queramos.
Sr. Freiman, discrepo con usted en que Alvedro SÓLO es de Culleredo y el Puerto Exterior SÓLO, de Arteixo. Por esa misma regla de tres, la Universidad SÓLO es de los coruñeses. Creo que, hoy por hoy, no se puede entender la ciudad sin el área metropolitana.
En relación al topónimo, es de sentido común, cuando se habla en español, hacerlo empleando palabras en español. Así, NUNCA diremos New York, London y Den Haag, sino Nueva York, Londres y La Haya, cuando estemos hablando en español. Por esta misma razón, en español se dirá SIEMPRE La Coruña y no A Coruña. Pero, y respecto a la forma de afrontar el cambio del topónimo, -no nos confundamos-, se necesita hacerlo, cambiando la ley de imposición lingüística (esa ley aprobada, en su momento, a "la búlgara", al grito de maricón el último), y para ello se necesita contar con una mayoría de las 3/4 partes de los parlamentarios gallegos, es decir se necesitan los votos de PP+PSOE. ¿Es esto posible? Desde aquí, animo al PP a que se ponga a trabajar con el propósito de hacer una nueva ley que sustituya a la de imposición lingüística, que permite que se redacten decretos impositivos del gallego y de eliminación del español, en su uso de relación social.
Carlos, otro internauta afirmaba que La Coruña ponía los votos y Vigo, los cargos. No hay duda de que, viendo quienes forman la ejecutiva regional del PP, eso parece.
Me preocupan otros temas, la ampliación del aeropuerto de Alvedro, la conexión ferroviaria del puerto exterior, la Vía Ártabra y la autovía Carballo - Finisterre. ¿Una vez más, estos temas van a quedar a la cola, mientras no se duda en hacer infraestructuras terrestres, mucho menos urgentes, en el área santiaguesa?
Yo también estoy de acuerdo en que la solución, para el topónimo, y para evitar la imposición del gallego, pasa por hacer una nueva ley de normalización lingüística, ya que la actual, copiada de la catalana, permite las barbaridades que impuso el bipartito nacional socialista.
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