lunes, 16 de marzo de 2009

El bipartito, un modelo político fracasado



El bipartito es un modelo político que ha fracasado en Galicia. Los resultados electorales del 1-M han puesto de manifiesto que la mayoría de los gallegos rechazan frontalmente la gestión de las coaliciones PSOE-BNG, modelos políticos donde las minorías imponen sus planteamientos a las formaciones mayoritarias, sin ningún miramiento, nin ninguna contemplación. Los bipartitos son modelos agotados, y así se ha demostrado.


Los ciudadanos castigan las bicefalias, castigan los gobiernos con dos timones, castigan a los gobiernos que gestionan para si mismos, gobiernos que gobiernan para sus partidos, y que se olvidan de los ciudadanos y sus problemas. Ese es el mensaje que han querido lanzar la mayoría de los gallegos, al emitir su voto en estas elecciones del 1-M. Por eso, tras los resultados electorales, conviene que los socialistas reflexionen sobre que modelo es el que quieren ofrecer a la ciudadanía.

Han sido varias las voces críticas que se han alzado en los últimos días. Méndez Romeu, Salvador Fernández Moreda. Yo creo que son reflexiones que deben ser escuchadas y tenidas en cuenta. Los ciudadanos han dicho en las urnas que reflazan los gobiernos que e forman aunando los votos de los que han perdido en las urnas. Los ciudadanos quieren ser gobernados por los que ganan las elecciones. Y eso es algo, que se debe tenr muy en cuenta.

1 comentario:

freiman dijo...

0 Sr. Negreira el bipartito no és un modelo fracasado, fue lo que señalaron en su momento los ciudadanos que querían concluir con la etapa del Sr. Fraga. Le recuerdo que la faraónica "Ciudad de la Cultura" la iniciaón Uds. Lo que ha fracasado el modelo de bipartito que no era dirigido por uno, sino por dos o más.
En el Gobierno de la ciudad no es que se note la presencia de dos, es que el BNG aparece con discursos "pro" botellón y en otros temas reina el silencio y por parte del Sr. Losada este carece de liderazgo. Como segundo del Sr. Vázquez prodría ser un Lince, pero de número uno es cómo sí no se tuviése o se le esperase. Un ejemplo, entre otros, de los dislates municipales, como el referido anteriormente, de Uds., esta la Planta de reciclaje, que no recicla; el "Milenium" que está a medias por, según dicen, problemas. Proyectan y hacen las obras y luego aparecen los problemas.
Con demogogía no se va a ningún sitio. Al pan, pan y al vino, vino. Tiene oportunidad de ser el próximo inclino de María Pita pero no se precipite y trabaje.