jueves, 12 de febrero de 2009
Manifiesto de apoyo a los ciudadanos libres
Miles de ciudadanos libres acudimos el pasado domingo a Santiago de Compostela para defender nuestro derecho a elegir libremente. Miles de hombres, mujeres, ancianos y niños que querían manifestar pacíficamente su voluntad decidida de defender la libertad de expresión en cualquiera de los dos idiomas oficiales de nuestra tierra. Una manifestación que pretendía sumar, que pretendía poner en valor el patrimonio cultural de Galicia, que cuenta con dos idiomas con los mismos derechos. No se trataba de enfrentar un idioma contra otro idioma, se trataba de dejar claro que los ciudadanos libres estamos contra la imposición lingüística, venga de donde venga. Pretendía ser una jornada de celebración y de reivindicación de las libertades ciudadanas, pero, una vez más, una minoría radical quiso romper el derecho a expresarse libremente de la inmensa mayoría de los gallegos y gallegas representados el pasado domingo en la manifestación pacífica que se pretendía llevar a cabo.
Sin embargo, doscientos radicales e intolerantes quisieron cercenar el derecho a manifestarse de más de 7.000 ciudadanos libres que se vieron sometidos a agresiones, insultos, botellazos y pedradas. Los intolerantes, alentados y apoyados bajo el paraguas de organizaciones nacionalistas radicales, no tuvieron en cuenta que allí había ancianos, niños y madres con sus bebés que solo querían expresar libremente sus ideas.
Queremos amosar a nosa solidariedade coas persoas que foron agredidas e insultadas, coas familias que pasaron medo porque os seus fillos corrían perigo e agradecer o esforzo dos Corpos e Forzas de Seguridade do Estado que trataron de protexer aos cidadans libres fronte aos que querían sementar odio.
Tamén é necesario salientar que ningún cidadan libre respondeu as provocacions e que a única arma utilizada para defenderse foi a palabra liberdade.
Es hora de que todos los partidos democráticos se unan en una defensa inequívoca de los ciudadanos libres y, desde el Partido Popular condenamos a los que acusan a los ciudadanos libres de “provocar” por el simple hecho de acudir a una manifestación para defender sus derechos y también rechazamos con firmeza la actuación de las asociaciones que quieren normalizar lo que ya esta normalizado y a los que justifican lo injustificable, en pago de las cuantiosas subvenciones que reciben para continuar su cruzada de imposición lingüística.
A todas las personas que acudieron el domingo a Santiago de Compostela y a la inmensa mayoría de los gallegos no pudieron asistir, pero que estaban con nosostros, quiero pedirles que, a pesar de las amenazas y de las agresiones, no cejen en el empeño de continuar defendiendo su libertad para elegir como se expresan, su libertad para decidir la educación de sus hijos, su derecho a ser atendidos en el idioma que elijan y, sobre todo, su irrenunciable derecho a decidir cuando utilizan cualquiera de los dos idiomas oficiales que conforman nuestro patrimonio cultural.
La mayoría de las personas que acudimos el domingo a Santiago de Compostela, hombres y mujeres de todas las ideologías políticas, de cualquier condición social y cultural, estamos obligados a continuar defendiendo nuestro derecho a la libertad de expresión. Ningún idioma tiene derechos, los derechos pertenecen a los ciudadanos libres y el movimiento cívico que organizó esta manifestación continuará llenando la marea de la libertad con la fuerza de la palabra.
Sin embargo, doscientos radicales e intolerantes quisieron cercenar el derecho a manifestarse de más de 7.000 ciudadanos libres que se vieron sometidos a agresiones, insultos, botellazos y pedradas. Los intolerantes, alentados y apoyados bajo el paraguas de organizaciones nacionalistas radicales, no tuvieron en cuenta que allí había ancianos, niños y madres con sus bebés que solo querían expresar libremente sus ideas.
Queremos amosar a nosa solidariedade coas persoas que foron agredidas e insultadas, coas familias que pasaron medo porque os seus fillos corrían perigo e agradecer o esforzo dos Corpos e Forzas de Seguridade do Estado que trataron de protexer aos cidadans libres fronte aos que querían sementar odio.
Tamén é necesario salientar que ningún cidadan libre respondeu as provocacions e que a única arma utilizada para defenderse foi a palabra liberdade.
Es hora de que todos los partidos democráticos se unan en una defensa inequívoca de los ciudadanos libres y, desde el Partido Popular condenamos a los que acusan a los ciudadanos libres de “provocar” por el simple hecho de acudir a una manifestación para defender sus derechos y también rechazamos con firmeza la actuación de las asociaciones que quieren normalizar lo que ya esta normalizado y a los que justifican lo injustificable, en pago de las cuantiosas subvenciones que reciben para continuar su cruzada de imposición lingüística.
A todas las personas que acudieron el domingo a Santiago de Compostela y a la inmensa mayoría de los gallegos no pudieron asistir, pero que estaban con nosostros, quiero pedirles que, a pesar de las amenazas y de las agresiones, no cejen en el empeño de continuar defendiendo su libertad para elegir como se expresan, su libertad para decidir la educación de sus hijos, su derecho a ser atendidos en el idioma que elijan y, sobre todo, su irrenunciable derecho a decidir cuando utilizan cualquiera de los dos idiomas oficiales que conforman nuestro patrimonio cultural.
La mayoría de las personas que acudimos el domingo a Santiago de Compostela, hombres y mujeres de todas las ideologías políticas, de cualquier condición social y cultural, estamos obligados a continuar defendiendo nuestro derecho a la libertad de expresión. Ningún idioma tiene derechos, los derechos pertenecen a los ciudadanos libres y el movimiento cívico que organizó esta manifestación continuará llenando la marea de la libertad con la fuerza de la palabra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario